Era un albergue muy bueno, limpio, hemos dormido una noche en la habitación "El museo del Land Rover" y estuvimos compartiendo con los demás peregrinos en un ambiente muy bueno.
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Por la tarde, antes de cenar todos juntos, nos juntamos todos los peregrinos que estábamos en el albergue y nos contaron la historia de cómo se creo el albergue y del sacerdote que lo lleva. Había peregrinos de todos los paises: alemanes, italianos, franceses,... y se hizo mención especial a un peregrino de 81 años.
Al dia siguiente caminamos hasta Galizano bajo la lluvia hasta que cogimos el autobús a Somo, donde pudimos tomar el barco que nos dejó de nuevo en Santander, donde hemos ido a tomar café y comer bokatas antes de regresar a Bilbao.
Para nosotros ha sido una oportunidad de compartir y de relacionarnos con otras personas distintas, de otros paises, de conocer la historia del Camino, de montar en barco, de disfrutar de la naturaleza y de los bonitos paisajes de Cantabria.
El próximo año esperamos repetir.